Se trabaja en camilla. Durante el proceso el consultante está en un estado semejante al estado previo al dormir. El facilitador realiza una escucha profunda a través del contacto con las manos en reposo en el cuerpo del consultante y una mente enfocada.
Al finalizar la sesión, la persona se percibe ligera, de corazón abierto, con cierto estado de dicha y la mente calma.
Esta terapia se puede realizar por videoconferencia. En este caso el consultante trabaja en una postura sentada y se sugiere el uso de auriculares para que sea más concentrada la escucha y conexión con la voz del terapeuta.